13/9/10

EXCURSIÓN LUMBRERAS - ERMITA DE SAN SEBASTIÁN - EL HOYO - LA PINILLA Y LA RADE. Agosto 2010.

EXCURSIÓN LUMBRERAS-ERMITA DE S. SEBASTIÁN-EL HOYO-LA PINILLA Y LA RADE


El Recorrido

Aunque el día 12 de Agosto se había planteado otra "salida" o "marcha popular" de todo el día, acontecimientos que todos tenemos en la memoria, hicieron que fuera solamente por la tarde cuando nos decidimos a realizarla.
Y un paseo por la antigua Ermita de San Sebastián, El pueblo de El Hoyo, el barrio de La Pinilla y La Rade fueron el objetivo de nuestra excursión.
Comenzamos por el camino de La Cantorrera, actualmente sin tantos "cantos", como hace algunos años. Pronto nos encontramos con el Arroyo del Valle, popular barranco que hay que cruzar. A continuación pasando por el paraje de Peñasdoce llegamos al lugar donde se encintraba la Ermita de San Sebastián: Lugar bastante "limpio", de hierbas, árboles y arbustos, ya que se ha utilizado para encerrar ganado principalmente.
Mas adelante nos encontramos con el barranco de La Rade, que nada más atravesarlo nos acerca a Fuente Vadillo, que con su agua clara, fresca y cristalina nos ayuda a calmar la sed que la "caminata" nos proporciona.
Con un pequeño paseo llegamos pronto al pueblo del Hoyo: ¡Ya se ve la casa de mi abuelo! dice Jesús, y rápidamente nos la señala. Echamos un vistazo por los restos de casas derruidas, que después de más de 100 años están sin habitar, pero podemos observar algún serón, pesebre y teleras, que han servido hasta hace algunos años para los animales que algún pastor de Lumbreras aprovechaba para su ganado.
Camino de El Horcajo nos dirigimos hacia "Los Altos", dando vista a Peña Oreja. Pasando por el barranco de Valdezorrendas, llegamos a La Pinilla.
Lo más característico de este enclave, hoy en día, es una gran pizarra, debajo de la cual, según parece se encontraba la pequeña aldea. Y al lado una fuente, la Fuente de La Pinilla, seguramente calmaría la sed de sus habitantes. Un poco más abajo, sin apenas indicios de sus antiguos habitantes se encuentra La Rade; han pasado ya centenares de años y las "huellas" de cualquier tipo han desaparecido.
En el camino de vuelta, que coincide con el que va a El Horcajo, nos encontramos con un poco de manzanilla y en “La Honda", un maguillo.
Dudosos de si acercarnos a El Horcajo, que está cerca, o continuamos por "La Lastra", elegimos por este último lugar y al poco tiempo unos perros nos avisan que un rebaño de ganado lanar está delante de nosotros. Sin embargo, al ir en grupo y no acercarnos demasiado, nos dejan tranquilos.
Finalmente, por el puente de Las Huertas o Las Jarotas nos acercamos a la carretera que viene de El Horcajo, hasta llegar al pueblo. La Amparito había preparado un postre especial y nos invitó a probarlo.

12/4/10

XXI MARCHA DEL JUEVES SANTO EN LAGUNA. Año 2010.

XXI MARCHA DEL JUEVES SANTO EN LAGUNA


Llegado el día de Jueves Santo, 1 de Abril a las 9 de la mañana, como cada año, nos fuimos concentrando a lo largo de la Carretera los participantes de la Marcha. Este año, posiblemente debido al frío, ya que por la noche ha nevado, el número de senderistas ha disminuido: Solamente 25. No obstante, a pesar del fresco de la mañana y de las posibilidades de encontrar agua en las hierbas y matorrales del camino, los que no llevábamos polainas, no por ello nos acobardamos. La verdad es que el comienzo de la marcha fue muy bueno pues mejoró la temperatura y el ánimo consecuentemente. Pasamos por Ribacinto y el Barranco de Los Lobos hasta llegar al Arroyo de Tejada. Pasamos por El Solar y después por “Los Villares”, momento en el que Ángel Iñiguez aprovechó para contarnos la leyenda según la cual los árabes, del ejército de Abderramán, cuando huían por estas tierras dejaron abandonado un tesoro en una cueva, que al parecer se hundió. Cuentan que hace unos años se estuvo excavando para ver si se encontraba dicho tesoro, pero no sabemos si hubo resultados o no los quisieron desvelar.
Poco después llegamos al Barranco de Velandia y después de un pequeño respiro iniciamos una larga subida por una especie de cortafuegos por el límite entre Muro y el Solar. Después de la subida pudimos recuperarnos en una pradera, El Boquerón, para volver a continuar y llegar al primer remanso de agua: La Laguna Taponera. Magníficas las fotos que, con varias cámaras, nos hizo Ángel Iñiguez: El reflejo captado de la sombra de los árboles, como podemos comprobar, ha quedado estupendo.
Un poquito más arriba llegamos a la Laguna más grande, un enclave de gran belleza llamado Pozo Argayo.
Subiendo un poco y ya muy cercana encontramos la Cañada o Camino Real que siguiéndolo en dirección sur nos permitió ver una Iglesia, la de Pinillos: Señal inequívoca de que nos encontrábamos en Admuel.
Como llegó el momento de “repostar”, buscamos el agua de un bebedero y a su alrededor pudimos además de descansar, almorzar tranquilamente.
Al rato, iniciamos la vuelta. Seguimos por el Camino Real, al principio entre hayas, aunque un gran robledal con muy buenos ejemplares nos acompañó hasta casi llegar a la Venta Caída.
A partir de aquí iniciamos, con un gran descenso, una bajada pronunciada por el Barranco de La Taina hasta Los Llanos de Cavín, por donde pasa la Carretera del Solar: Un lugar donde pastaban las vacas y dónde la manzanilla, los años con predominio húmedo, sirve de aliciente para darse un paseo desde Laguna.
A partir de aquí, dando la vuelta a la montaña por la parte noreste de Laguna, nos encontramos con el peor camino del día: Un sendero de barro y piedras de casi un kilómetro que pudimos salvar pisando en estas últimas, hasta llegar a Las Minas, que en otros tiempos parece que sirvieron para obtener cobre por estos lares. Y finalmente, desde Peña Marina iniciamos el último tramo de la ruta para llegar a nuestro lugar de partida: Laguna.